miércoles, 12 de febrero de 2014

APRENDER A VIVIR, NO TE AMARGUES LA VIDA

Os dejamos un video para aprender a no amargarnos la vida, aprender a cambiar nuestros pensamientos, que al final son los que nos hacen ser o no felices, ser o no resilentes en los momentos de crisis. 

 

 

"Superación Personal y Felicidad"


Sin duda habrás escuchado hablar del término Superación Personal. Tan llevado y traído en esta época de cambios, ha perdido su significado y ha llegado a ser sinónimo de cualquier tema que tenga que ver con algo de auto-ayuda, temas religiosos, nueva era (new age), aburridos congresos y libros escritos al vapor.
Para saber qué es la superación personal, vayamos primero a la etimología de las palabras. Superación viene del latín Superare que significa crecer, ir sobre o por encima; y Personal, que viene de persona o individuo.
Así, podríamos inferir que Superación Personal significa el engrandecimiento de la persona por encima de otras cosas. Pero resulta demasiado genérico cuando se le menciona sólo con la frialdad del diccionario.
Superacion Personal - FelicidadEn un contexto más elaborado, esto quiere decir que el que se supera personalmente está por encima o sobrepasa las limitaciones que tiene, y que la misma palabra “persona” impone implícitamente.
Estamos limitados a nosotros mismos.
Entonces para poder trascendernos y descubrir de lo que somos capaces como personas, necesitamos superarnos.


Superación y felicidad
Para encontrarle un significado en términos reales y prácticos a la frase Superación Personal, nos gustaría citar a uno de los irrefutables líderes de opinión en cuanto al tema.
El Dalai Lama dice en su libro “El arte de la Felicidad”, que todos los seres humanos somos iguales en esencia, y básicamente buscamos una cosa en la vida: Ser felices.
¿Cómo te sentirías si tuvieras todo lo que deseas en el plano emocional, mental y espiritual? Bastante feliz ¿verdad?
¿Sería muy descabellado asociar Superación Personal con felicidad? Piénsalo bien.
No es nada nuevo para el buscador de la Superación Personal escuchar que la felicidad verdadera no está fuera de nosotros, en los artículos costosos, los lujos o cualquier objeto material.
Existen incontables historias de personas que lo tienen todo y no se sienten felices, y personas que carecen de mucho y siempre tienen una sonrisa para compartir.
En esta travesía que es la vida, la verdadera felicidad la hacemos cada uno. Es alcanzable, tangible y disfrutable… aunque no es fácil hacerlo. Por algo requiere de un esfuerzo de Superación Personal.
La persona que acepta serena los problemas de la vida como algo pasajero, sabiendo que la esencia del ser humano y su destino están en la felicidad, es la que verdaderamente ha logrado superarse.
Superarte como persona es entonces trascender las barreras y limitaciones que son parte del ser humano, de sus ideas, de sus condicionamientos y de su bagaje cultural y social.
En consecuencia, quisiéramos proponer que la Superación Personal sea una serie de técnicas destinadas a lograr poner al frente de su felicidad a quien las utilice.
Queremos que la Superación Personal vaya más allá del optimismo chabacano y el autoflagelo enseñado, del regaño modoso de escritores que se sienten superados – y superiores – y de la última tendencia en cursos y congresos.
La verdadera Superación Personal convierte a las personas en responsables de su propio estado de ánimo sereno, de su engrandecimiento como seres humanos, y de la trascendencia de los obstáculos y limitaciones para lograr la meta que todos tenemos: Ser felices.

¿CRISIS U OPORTUNIDAD? DEPENDE DEL ENFOQUE

Conductas de éxito. La Crisis: ¿adversidad u oportunidad?

Autor: Maria Eugenia Hassan


Muchas personas cuando leen o escuchan la palabra crisis suelen asociarla con una calamidad, el caos, el desastre, un problema, desgracias, desempleo o la ruina. Es una palabra que, sin duda, produce muchos dolores de cabeza para quien no tiene la información y la visión adecuadas ante una situación aparentemente difícil. Es natural que una persona que no esté preparada para ese cambio pueda ver todo a su alrededor como una adversidad. La crisis es una situación que nos avisa que ha llegado el momento de hacer un cambio urgente en algo, es la hora de tomar una decisión, pero depende mucho de la actitud de la persona ante una circunstancia en particular.
Seguramente, usted escucha y lee la palabra crisis varias veces al día, crisis económica, crisis personal, crisis mundial, crisis política, crisis social, crisis familiar, crisis, crisis y más crisis, pero sin conocer su significado real.

La palabra crisis viene del griego Krisis y este del verbo Krinein, que significa “separar” o “decidir”, también los chinos tienen su propia definición al respecto y para ellos la palabra crisis tiene dos significados: peligro y oportunidad. Por esta razón, podemos decir que la crisis es un momento de cambio o ruptura para tomar una decisión sobre cuál camino escoger, el camino del peligro o el camino de la oportunidad, al fin y al cabo es una decisión personal.

La palabra crisis parece una constante en nuestra vida, sin embargo, cualquier crisis nos puede brindar una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. La actitud normal de la mayoría de los seres humanos ante una crisis es la ansiedad y la incertidumbre permanente que los paraliza en un punto haciéndose una sola pregunta ¿y ahora qué hago?.


Es lo primero que nos viene a la mente y por lo regular vemos el lado negativo del problema, es decir, nos paralizamos y no sabemos qué hacer ante tal acontecimiento.

Quedar paralizados ante una crisis es una actitud completamente normal cuando no tenemos ni la educación, ni la preparación adecuada para responder de manera positiva ante esa dificultad. Cuando hablo de educación y preparación no me refiero únicamente al hecho de tener un título universitario, sino de utilizar nuestros mejores recursos, conocimientos y talentos como persona para solucionar ese problema satisfactoriamente.

Decía el célebre compositor y músico de jazz estadounidense Duke Ellington“Los problemas son oportunidades para demostrar lo que se sabe”. Ahí está la clave, cuando nos enfrentamos a un problema o a una situación difícil, es la oportunidad para demostrar con nuestros conocimientos, nuestros recursos, nuestras habilidades y talentos quienes somos en realidad y qué sabemos hacer.

La mayoría de las personas tienen la idea de que otros vendrán a salvarlos o a resolver sus problemas, piensan que vendrá un enviado, un mesías, un gobierno paternalista a solucionarles hasta los problemas más insignificantes, incluso a destaparles la tubería del lavamanos y les aseguro que no exagero. Pero la realidad, es que cada persona tiene la capacidad y la responsabilidad de solucionar sus propios problemas, de demostrar que si se puede superar cualquier obstáculo y eso, sin duda, es mucho más gratificante.

Estamos acostumbrados a echarle la culpa a otros y no asumir nuestra propia responsabilidad, solo nos quejamos para no enfrentar nuestros problemas, en lugar de solucionarlos. Henry Ford decía “La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos”, y es que cada ser humano tiene su propio potencial y talento para transformar un problema en solución, para convertir una adversidad en una oportunidad.

Imaginemos al dueño, encargado o empleado de una tienda, mirando a la gente que pasa, mientras habla de lo mismo con los compañeros de trabajo que seguramente estarán jugando póquer con la computadora o escuchando música para matar el tiempo, y cuando se aburre de lo mismo de todos los días, sale de la tienda a respirar otro aire y de repente ¡sorpresa! el vecino de la tienda de al lado está en lo mismo: respirando otro aire.

Por su puesto, nunca falta el acostumbrado saludo ¿Cómo está la cosa? y la típica respuesta “la cosa está mala” o “las ventas están duras..no hay vida”.

Frases como estas y muchas otras, alimentan de pesimismo el vocabulario cotidiano de la gente que solo ve la crisis como una adversidad, en realidad es una manera de hablar para estar en sintonía con los demás, para estar a la moda y quejarse de lo mismo porque los demás lo hacen, es decir, hacer que ruede la queja hasta que todos se quejen de lo mismo, en lugar de buscar la solución al problema, en este caso, llenar la tienda de clientes con nuevas promociones, ofertas especiales, atención personalizada, estrategias publicitarias, en fin, abrirse a nuevas posibilidades y generar nuevas ideas para aumentar las ventas y destacarse del montón que seguirá quejándose de la misma situación.

Para ver la oportunidad donde otros solo ven la adversidad es necesario observar la crisis desde otro punto de vista, para visualizarla con mayor perspectiva y con menor apasionamiento. Recordemos que todo tiene un lado negativo y un lado positivo, es una ley universal, pero la mayoría de los seres humanos solo ven el lado negativo porque no se necesita pensar mucho.

La única forma de cambiar nuestra manera negativa de ver las cosas, es comenzar a ver el lado positivo de cada situación. Este ejercicio práctico está comprobado; tome un lápiz y papel y seleccione cualquier problema que tenga, por muy simple que sea, escriba el problema en la parte superior de la hoja, luego enumere una lista de características negativas del problema y al dorso de la hoja haga una lista de características positivas o posibles soluciones a ese problema. Al principio le costará un poco de trabajo encontrar mas puntos positivos que negativos, pero se sorprenderá cuando la lista de soluciones supere en cantidad a la lista de adversidades. Le recomiendo que haga de este ejercicio un hábito y le garantizo que comenzará a notar los cambios positivos en su vida. Recuerde, la crisis puede ser también una oportunidad para usted.