Una
buena comunicación depende de la eficiencia y eficacia del comunicador.
Es el responsable de hacer llegar el mensaje para que el receptor lo
entienda. En el fondo todas las artes nacen de la necesidad que tiene
"el artista" o "creador" de expresar y comunicar emociones, pensamientos
o sentimientos, y si hablamos de teatro, hablamos sin lugar a duda de
comunicación, con lo cual un áctor es un "vehículo"
transmisor de emociones. Sin cuerpo no hay actuación, obviamente,
cuerpo, voz, y pasión. Joaquin Candeias, director de teatro reconocido a
nivel mundial, y actor, con el tube la suerte de realizar un
monógrafico de Dramaturgia, nos dijo, que cualquier persona puede ser
áctor si tiene estas dos cosas: Humildad y compromiso....
Ahora bien, cuando comenzamos un proyecto de creación colectiva, como puede ser una obra de teatro, podemos tener diferentes puntos de vista, buscar la conciliación y negociar es un arte, no es fácil, si lo conseguimos de esa mezcla habrá surgido un interesante aprendizaje, en cambio si nuestras visiones son contrapuestas, alguién tiene que renunciar a su ego y abandonar el proyecto.
Una vez tomada la decisión, a veces con ayuda, y visto el montaje, es revelador ver que los méritos de que adolece la nueva actriz o actor, son meros "atributos" físicos, un carácter más manso y moldeable, y triste que recitar un verso bellísimo cargado de misticismo sea tan soso como la tabla del tres....