sábado, 31 de agosto de 2013
Conversaciones con un desconocido
Me gusta caminar, casi todos los días, si el tiempo lo permite, salgo a dar un largo paseo, es bueno para la salud física y mental, en verano, como hace tanto calor, el paseo lo doy por la noche, a veces sola y a veces con mi madre. Ayer salimos mi madre y yo a dar una vuelta por lo que en mi pueblo, supongo que en todos los pueblos se llama "ruta del colesterol", no había nadie porque son las fiestas patronales y ayer tocaba noche de paellas, y de regreso a casa, nos encontramos con un señor de unos sesenta años, que iba por la ruta, primero nos preguntó si había verbena, y le dijimos que si, que empezaria después de las paellas y que estaba situada en la parte más baja del pueblo, el hombre se nos "pegó" como una lapa y empezó a tener un monólogo que compartió con nosotras, haciéndonos participes de una serie de fenómenos extraños que al parecer había sido su vida, empezó a relatarnos una serie de historias sin ningún sentido sobre "conspiraciones políticas" en la que igual nos decía cosas del Opus, al que parece que el pertenecía, no me quedó muy claro, nos dijo primero que vivía en una localidad cercana, luego él se desdijo, total y por no extenderme mucho, NECESITABA HABLAR, y es comprensible, muchas personas están muy solas, necesitan que las escuchen y mi madre y yo tenemos el hábito de hacerlo, ahora bien, en la brevedad y la moderación está el gusto, si te dan un tiempo, no te excedas porque las energias de las personas son limitadas, y algunas personas son como las ventosas, chupan y chupan energía con el único fin de sentirse escuchados. ¿os imaginais un oficio que fuese el de escuchante? Luego la cosa ya llegó a una conspiración judeo masónica, en la que le habían intervenido la linea via satélite, en fin, un pobre hombre, mayor y sólo...Otra historia más!
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